24/2/14

PERO PAPPO POR FAVOR!!!

La anécdota es una temática-práctica que apasiona a este comité editor (puede dirigirse a la página 12, sin ser este aviso con connotación ideológica). El rock por sus combos explosivos que acompañan a lo estrictamente músical, es EL lugar donde la anécdota se siente como Ariel Minimal en el agua. Entonces, si hablamos de rock, es obvio que hablamos de Pappo. Y el Carpo nos dejó muchas cosas para disfrutar.“100 veces Pappo” (José Bellas – Fernando García) es uno de esos libros en el que quien guste de leer acerca de eso que bautizamos “mandar cualquiera”, lo disfrutará sin dudas. A continuación dos anécdotas que seleccionamos de este libro para fomentar su lectura y homenajear a quien tal vez sea el mejor guitarrista que este suelo ofreció. De paso nos vamos a buscar un trabajo digno.

Los Piojos me dicen que lo traiga a Pappo porque querían llevarlo al Luna Park. “Llamalo, que a vos te da bola…porque es bravo”, me dicen. Perfecto. Vamos a la quinta, ensayamos, todo muy lindo. Llegamos al Luna Park y ya cuando bajó al camarín vemos un masajista y Pappo le dice: “Que olor a menta, loco ¿Sirve para la pija eso?”. Sube al escenario y ¡se le empieza a poner la pija dura! Termina de tocar y ya con un champancito encima estaba medio desconchado. Baja al camarín de los pibes y se encuentra con una mesa larga con todas las esposas de ellos sentadas. Y manda: “¿A ver cuál de todas estas putas me va a tirar la goma?”. Ahí lo agarré y le dije: “Carpo, vámonos ya de acá”. ¡Él pensaba que eran todas groupies! (Omar Mollo)

Se cuenta que, a principios de los 90, Pappo estaba saliendo con una chica que vivía sola con su bebé. Ella trataba de ser muy cuidadosa con eso y cuando él se quedaba a dormir trataba de que no se hiciera mucho ruido para no despertar a la criatura. Una noche, después de la rutina sexual, Pappo se levantó urgido para ir al baño y ella le pidió que no, que no pasara por la habitación de la chiquita porque la iba a despertar. Pappo entonces enfiló para la cocina y orinó directamente en la bacha de la pileta. Cuando lo vio, la chica quería matarlo. Sin inmutarse, Pappo le dijo: “En el horno te dejé algo más”. (Anónima)

Cráneo Candente

21/2/14

Estar de novio es hacerle el juego a la derecha


Estar de novio es un invento de la ideología dominante para reproducir las bases del sistema capitalista ad infinitum y atención: se oculta debajo del discurso romántico y el sentimiento de mariposas en la panza.

¿Por qué digo que la práctica de noviar es funcional a la derecha?

Aquí los fundamentos:

1) Quien novia se interna en un submundo completamente ajeno a la realidad en el que todo marcha paradisíacamente bien, ergo, no piensa en organizar la revolución.

2) Los novios cuentan los días y festejan múltiples y extraños aniversarios: 'El Día que me diste el Primer Beso', 'El Día que nos pusimos De Novios', 'El Día que nos dijimos Te Amo'. Algunas parejas cortan y vuelven en una fecha distinta a la original, entonces como no saben si festejar 'El Día que nos pusimos De Novios', o 'El Día que Volvimos', festejan los dos. ¿Y esto qué es lo que conlleva? Adivinaron: regalos. Muchos, infinitos regalos, que no son más que un incremento cada vez mayor en el consumo de la industria cultural.

Gente feliz como uno
3) Los novios hablan mucho. Inexplicablemente todo lo que les ocurre es muy digno de ser comunicado. Poseen criterios de relevancia un tanto incomprensibles. Y la telefonía celular es la respuesta: prescidibles mensajes de texto, llamadas a cualquier hora, envío de fotos, audio, música, mails... consumo, consumo y más consumo. Las compañías se llenan de plata. Oligopolio: sacan planes para abaratar costos a costa de otros miles de abusos.

4) Ojo. Los novios a veces se aburren de hablar y buscan hacer cosas más divertidas. El consumo de obras de teatro, películas y recitales se incrementa en relación a la situación sentimental del momento. Estas prácticas que parecen ingenuas e inocentes, en realidad son la clave para entender la funcionalidad del noviazgo en relación al sistema: la ideología dominante detenta su poder no sólo a través de métodos de dominación coercitiva, sino también cultural. Es la combinación de ambos métodos la que logra la hegemonía. Es por ello que la cultura sirve para garantizar la normal reproducción del sistema opresor. Por lo tanto, a mayor consumo y participación, mayor opresión y subordinación (y sin que siquiera lo notemos).

5) Los novios más temprano o más tarde, deciden formalizar su unión ante la ley y (en algunos casos) ante Dios. Esta costumbre, que tiene fama de 'buena', en realidad no es más que otra artimaña de la ideología dominante para coaptar conciencias. Ésta, no sólo construye su hegemonía a través de los medios de comunicación y de la cultura, sino que también se ase de los aparatos ideológicos del Estado: entre ellos, lo jurídico y lo religioso. Es así: el matrimonio en cualquiera de sus formas es utilizado por el sistema para incrementar su control. Y los novios acceden, en nombre de la libertad...

Ya lo dije. Desmitifiquemos. No nos dejemos engañar. Detrás de cada ramo de flores hay un sistema de reproducción capitalista que se caga de risa del amor.

Y bueno. Como seguro varios van a boquear con que "me quejo pero no propongo", los invito a organizar una campaña para incentivar la lectura revolucionaria e intentar erradicar la compulsión al consumo desde el mismo consumo. La misma se llamaría 'Por un San Valentín menos capitalista' y sería algo así:

¿Estás harto de ir a comer afuera y no encontrar tema de conversación?

¿De organizar salidas de a cuatro porque con tu pareja ya no saben de qué hablar?

¡¡Dejá de dar lástima!!

En su cumpleaños, Día de los Enamorados, aniversario o lo que sea sorprendé a tu pareja y regalá materialismo histórico: Marx-Engels-Gramsci-Williams-Adorno-Horkheimer.

Abrile la puerta al debate sociológico y dejate seducir por la reflexión marxista. Una manera innovadora, creativa y contrahegemónica de reavivar el amor, por menos de $20 ¡Y olvidate de los silencios incómodos!

Lo presiento: si nos unimos, un mundo en donde estar de novio no signifique sí o sí hacerle el juego a la derecha es posible.

Delen, ¿quién diseña el flyer? ¡Cualquier cosa avisame!


Sardina



29/11/13

Quedishu-tips generadores de anécdota para este fin de semana

Cada uno de estos tips puede disparar una variedad de hechos insospechados de mayor o menor riqueza para el recuerdo en posteriores "Día del amigo". ¿Y vos? ¿Tenés algun tip para este finde?

  • Subirse a un micro de larga distancia cuyo destino ignoremos, sin contar con celular ni dinero para emprender el regreso.
  • Sacarle la gorra un policía de la bonaerense.
  • Intentar besar a tu mejor amigo/a.
  • Jugar "Copitas locas" sin las medidas de seguridad que corresponden.
  • Colar en el cementerio más cercano a tu barrio a jugar a la ouija.
  • Salir disfrazado de Batman/Batichica a la noche a patear los cien barrios porteños.
  • Jugar al rin raje pero obviando la parte del raje.
  • Colar en 678 el domingo al grito de "Clarín es la papa giles" y ver qué pasa.
  • Ir preguntando por distintas fiestas si consideran que el General llevaba un "estilo de vida rasta" (basado en hechos reales que terminó con el jugueteo sexual correspondiente).
  • Intentar ir a la redacción de Quedishu?
  • Tomar tu mp3 o walkman, dirigirse al primer lugar que una canción mencione y volver.
  • Organizar una parrillada de Tofu y Seitán con metaleros.
  • En un boliche o bar hacerse pasar por venezolano/a con gente desconocida. (Sardina)
  • En un cumpleaños preguntar a los asistentes por quién voto o a va a votar. (Sardina)
  • Proponerse tomar algo en todos los bares de una localidad y a la mitad de la noche subir la apuesta e irse sin pagar. (Basado en comentario de Ezequiel Vila)


Quedishu? SRL no se responsabiliza por los daños o perjuicios que pudieren surgir a partir de la realización de las acciones abajo citadas, según nos dice acá nuestro abogado Pablo Larcency.

26/11/13

Homenaje a la anécdota

Para quien lee asiduamente estas páginas no le extrañará que hablemos de la anécdota. Pero un Quedishu? de ley siempre encontrará una forma de superarse y extender un poco más el horizonte que determina la finalización del mundo anecdotario. La historia que leerán roza lo inverosímil, pero el registro fotográfico y el prontuario de sus protagonistas invita a dar entidad a estas palabras.

Un inicio
1999. Cuando la mayoría del país decidía que la tibia alianza era la salida ideal a la segunda década infame de nuestra historia, el metal argento recibía una placa que marcaría a las brigadas metálicas con un puñado de canciones para el recuerdo. Almafuerte, la banda liderada por la impronta de Iorio y la inigualable y mágica guitarra de Marciello editaba “A fondo blanco” y decía que había encontrado finalmente su sonido, bajando el tempo pero no la densidad de un metal pesado que no dejaba de superarse. El disco, que contiene clásicos imborrables como A vos amigo, Convide rutero o El visitante, abría con Homenaje. La guitarra del Tano daba paso a la voz de Ricardo, que contaba una historia de las suyas. Sobre orillas del río Uruguay, en Ñandubayzal.

La palabra y la acción
2013. Dos muchachos arriban a pasar el caluroso enero a la provincia de Entre Ríos. La promesa había sido hecha, sin tener demasiado claro entonces la posibilidad de que se cumpliera. Lo primero que averiguan en la oficina de turismo de Gualeguaychú es “¿sabés dónde vive Augusto Romero?”. La incredulidad que disparaba la mirada de la empleada no amainó el espíritu quedishuista en nada. La proeza estaba en marcha.
Horas después, mientras luchaban por contener la emoción que uno tiene cuando sabe que está haciendo algo histórico, golpeaban sus manos en la puerta del rancho. El mítico personaje aparecía -lejano, casi literariamente- detrás de la casa. La reacción de uno de ellos que se dio vuelta y dijo “Es!”, es la mejor manera de resumir el momento. Minutos más tarde compartían sobre el patio pelado de pasto una charla épica con quien 14 años antes había sido para ellos un personaje más de la narrativa ioriesca, como “el pibe tigre”, “el niño jefe” o los aborígenes tilcareños. 

La ruptura de la convención artística
Resumidamente. Cualquier tipo de mensaje puede ser definido por los efectos de sentido que provoca en su receptor. Una orden es un tipo de mensaje que no se preocupa por las formas y los arreglos retóricos porque tiene como fin que quien recibe el mensaje actúe según la palabra del enunciador y nada más. Una publicidad es un nefasto invento capitalista que tiene como fin el consumo. Un mensaje religioso tendrá como objetivo invocar las fuerzas sobrenaturales para que tengan un efecto sobre la realidad mundana.
El arte es un tipo de mensaje donde el énfasis está puesto en la forma. Matices más o menos, lo que lo define como tal –más allá del contenido- es la intención de producir un goce estético. La música no es la excepción. O sí. Analicemos fragmentos de la letra de Homenaje y volvamos luego sobre estas palabras.


“Ñandubayzal, en Entre Ríos
Gualeguaychú suburbano
Donde mi vagar halló destino
Maestro, amigo, mi hermano.
Rancho plantao´ junto al camino
que va hacia el río curveando
Pasión de santos un gaucho vivo
Y me arrimé a saludarlo”

Las precisiones espaciales y temporales de una obra artística pueden carecer de la exigencia de ser ciertas. Como decíamos, el énfasis del arte no pasa por el régimen de verdad. Pero ahí fueron los quedishus –que nunca gustan de las convenciones y los acuerdos-, encararon hacia Ñandubayzal preguntando a troche y moche cuál era el rancho. Y lo hallaron, por supuesto.

“si lo encontrás quisiera le recuerdes
Que yo le canto con toda mi voz”

Aquí el punto cúlmine de la anécdota. La palabra artística hecha acción: en medio de la charla con Augusto Romero los quedishus se despacharon con un imborrable: “Augusto, queríamos recordarle que Ricardo le canta con toda su voz”. La ruptura conceptual estaba hecha. El sacrificio con el olimpo de la anécdota estaba saldado. Los quedishus en cuestión habían comprendido de qué se trataba la vida. Y entre inocentes y satisfechos se iban de lo de Augusto, que los saludaba desde la puerta del rancho rodeado de sus perros fieles y amigables.

A modo de cierre y reflexión
Vivir por y para la anécdota no es tarea fácil, hay que ser  justos en esto. Dedicarse a este camino implica despojarse de todo prejuicio, cualquier atisbo de vergüenza y de respeto a convenciones burguesas y retrógradas. Ahí estaban los quedishus, tomando una cerveza mientras el sol  se iba y pintaba el atardecer entrerriano. Sabían que no era una anécdota más. Cualquier metalero de ley chapearía y mucho con esto. Festejemos quedishus, nosotros lo hemos hecho, y vivimos para contarlo. No naturalicemos la importancia de vivir por y para la anécdota. EA!

Sensible de bar

4/9/13

Anécdotado

Los primeros fríos de abril lo habían tomado por sorpresa. En consecuencia, ese camino hasta la terminal se hacía un poco más largo que de costumbre. Sin embargo, no le importó, los 3 puntos tan necesarios estaban en el bolsillo. Pasó el puente viejo con el hermoso reflejo de la luna en el Riachuelo y los gendarmes lo miraron con sus típicas caras inadjetivables (si es que existe tal palabra). 

Cuando asomó el pescuezo tras el amontonamiento de bondis la gente ya estaba subiendo. “Joya”, pensó deseando un copetín con algo comestible a la brevedad. SUBE a mi voiture de $1,25 pidió y se sentó casi atrás de todo dejando un lugar a su derecha -como corresponde- con la esperanza que una bella fanática le saque conversación (iluso). 

El subsidiado y controlado satelitalmente arrancó. “Al fin una alegría estos burros. Ves que tiene que poner a los pibes!”, comentó un pasajero detrás de él, transportándolo a un deja vú eterno. Cambios, críticas, chistes, se sucedieron con normalidad. “Ah no sabés, el otro día contra Unión un pibe al rato de subirse se queda dormido al lado mío”, comentó el hincha con un risa intercalada. “Que... tipo Tribi que se queda dormido en todos lados?”, le respondió el amigo. “Claaa, la cosa es que por Callao me mira y me dice ‘¿Esos son los jugadores? Avisame si los ves a Pillud que me bajo a putearlo’”. Ambos hinchas rieron y coincidieron con el intolerable dormilón. 

Lo poco destacable de este relato es que se referían a quién escribe. Dudé en darme vuelta y revelar mi identidad pero preferí el anonimato. Me di cuenta que de tanto predicar la anécdota había pasado de ser sujeto a objeto de ella. Sin embargo, al tomar consciencia de ello y plasmarlo en este papel, vuelvo a mi posición original con el objetivo de ocupar la primera carilla.




O Emperador Q-Billa